Yage

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domingo, 17 de mayo de 2015

SABIAS QUE... ¿Se estrena próximamente en la cartelera nacional El abrazo de la serpiente del cineasta Ciro Guerra?



















Ciro Guerra a igual que muchos de nosotros, desde que escuchó los relatos de viajeros recorriendo la inhóspita selva amazónica, se dejó encantar por el ambiente de misterio que rodea no solo a la historia, sino también a estos parajes y a su gente. 

Protagonizada por actores naturales (indígenas Cubeos, Wananos, Uitotos, Ocainas, Tikunas y distintas comunidades del Vaupés) y los actores Jan Bijvoet (Borgman) y Brionne Davis (Savaged, Gentlemen Explorers), la historia se basa especialmente en el recorrido que hiciera el etnólogo alemán Theodor Koch-Grünberg (1872-1924), quien pensando que recorría tierras amazónicas brasileras, se adentró en el Vaupés colombiano sin saberlo. Es allí donde Guerra introduce al espectador, no solo en el cruento episodio de las caucherías y la esclavitud del colono hacia el indígena, sino también en el papel de los misioneros y por supuesto, de los viajeros de época (también haciendo referencia a Richard Evans Shultes). En imágenes a blanco y negro, Guerra nos cuenta el camino que direccionó el posterior reconocimiento a los saberes tradicionales relacionados con el manejo de las plantas sagradas; camino que inicialmente empezaría con el peldaño del horror, el miedo hacia al otro indígena y un interés desmedido en la explotación del caucho, semilla que posteriormente se trasplantaría al Sudoeste asiático, motivando el olvido a una tierra, a unas culturas y a unas sociedades que nunca han sido reconocidas como víctimas de algo difícilmente combatible: la codicia que tras de sí trae todo proceso colonizador.

Tal como lo plantea Guerra, muchas de las etnias que conoció Koch-Grünberg, solo quedaron en el testimonio de sus escritos, ya que fueron arrasadas o incluso, desplazadas a los vecinos países del Perú y el Brasil (caso de los Ocaina, Bora y Miraña); mientras que los sobrevivientes de este genocidio - muchos de los cuales han venido muriendo -, conservaron en sus cuerpos marcas de maltrato y registros de control dispuestos en partes de sus cuerpos. 

Esta película es sin duda un recorderis de que antes de presentarse el genocidio judío con las cifras escalofriantes que la mayoría de la humanidad conoce, ocurrió el genocidio cauchero el cual, si bien fue registrado en los anales de la historia de manera parcial, no se ha terminado de contar en realidad los daños que generó a las culturas y sociedades indígenas amazónicas, especialmente las de tierras bajas del Medio y Bajo Caquetá, Cahuinarí, Apaporis, Igará Paraná y Putumayo; culturas y sociedades algunas de las cuales sobrevivieron, pero tuvieron que asimilar este episodio, incluyéndolo en su repertorio mítico como algo que definitivamente los marcaría como colectivos.


Bien por Ciro por ahondar en el conocimiento existente al interior de sus comunidades y por sus historias que también son historias de nuestro país.