Yage

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lunes, 22 de marzo de 2010

MIRAÑA - Albert Frischs y su recorrido por el Alto Japurá a mediados del siglo XIX: algunas imágenes de los Miraña de 1867

Escritor y fotógrafo alemán, nacido en1840. Realizó un viaje al Brasil en la década de 1860, recorriendo los asentamientos y comunidades indígenas del Alto Amazonas en el año 1865 en compañía del ingeniero, fotógrafo  y dibujante llamado Franz Keller - Leuzinger.

Frischs es especialmente importante como fotógrafo, ya que fue el primer artista en fotografiar los paisajes, la flora y fauna local y los indígenas del sector. Teniendo en cuenta la porosidad de la frontera entre lo que era los Estados Unidos de Colombia y el Imperio del Brasil, pese a que en el año 1853 se había formado un tratado fronterizo entre Colombia y Brasil, el recorrido que realizó Frischs ascendió hasta el Alto Japurá (segmento bajo de lo que es el río Caquetá colombiano) y el medio Amazonas, donde registró fotografías de los indígenas que identificó como Miraña, Umauás (considerados para entonces como  antropófagos y que ahora se conocen sus descendientes como el pueblo Karijona), Tapuias (pueblo indígena que fue fraccionado como colectivo y asediados en lo que hoy es la cercanía de la ciudad de Manaus), Kaixana, Tikuna, Mura, Moxos, Amaua.

Las fotografías tomadas a los Miraña muestran dos caras diferentes de este pueblo: miembros del pueblo que para entonces aún conservaban sus costumbres y prácticas culturales, en tanto que en cercanías a Manaus contacta a otros Miraña cuyas pautas de asentamiento, costumbres y prácticas culturales se venían transformando paulatinamente (“aculturados”). Al respecto Frischs registra la interacción entre indígenas y población no étnica (p.e. barqueros bolivianos, comerciantes de la región, pescadores, etc.) que se dio en medio del sector que comprende los poblados de entonces de Manaus e Iquitos,  permitiendo entender la rápida metamorfosis de las sociedades indígenas.

Las imágenes que se presentarán a continuación, hicieron parte de la Exposición Universal de París (Francia), realizada también en 1867.

 


Frischs murió en Berlín en el año de 1905  y su acervo fotográfico puede consultarse en la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, el Museo de Arte Moderno de esta misma ciudad y el Instituto Moreira Salles también en el vecino país.

lunes, 15 de marzo de 2010

LENGUA MIRAÑA - Algunas expresiones básica para aprender Miraña (2)


Ubicados al interior de Fondo Documental de la Lengua Miraña bajo la toponimia 2a EST ENE 1995 LA PEDRERA - DC de 122 a 153 fichas, los términos que se presentan a continuación corresponde a un corpus lingüístico centrado en los elementos básicos de trabajo y para desarrollar labores relacionados con la pesca y la cacería, compilándose un toral a 31 términos. 



































Autoría de Marimuteka Amejiminaa (Carmensusana Tapia Morales)

lunes, 1 de marzo de 2010

LENGUA MIRAÑA - Algunas expresiones básica para aprender Miraña (1)


"La descripción etnográfica no es tan fácil como a primera vista pudiera aparecer. No se puede describir lo que no se ha entendido, y menos aun lo que no se es capaz si quiera de observar o identificar a pesar de que esté sucediendo al frente de nuestras narices. De ahí que la labor etnográfica requiera el desarrollo de un conjunto de condiciones y habilidades que le ‘abran los ojos’ al etnógrafo, que le permitan entender lo que tendrá que describir.

Entre las condiciones se pueden resaltar tres. En primer lugar, en el marco de un estudio etnográfico incluso la observación más elemental supone que se cuenta con una pregunta o problema de investigación. Esta pregunta o problema no sólo permite en términos generales distinguir lo que es pertinente de lo que no lo es, sino que también orienta la labor del etnógrafo en ciertas direcciones visibilizando asuntos que de otra forma permanecerían en la penumbra. Sin pregunta o problema de investigación no es posible adelantar ningún tipo de estudio etnográfico. En parte los ojos del etnógrafo (o sus gafas) son constituidos por su pregunta o problema de investigación.

Una segunda condición en un estudio etnográfico es ser aceptada la presencia del etnógrafo por las personas con las que se realiza la investigación. Sobre todo cuando el estudio etnográfico se encuentra diseñado recurriendo a la técnica de la observación participante localizada, es indispensable que la gente con la que se trabaja tenga la disposición a que el etnógrafo no solamente resida en el lugar sino que esté observando y preguntando sobre lo que le interesa. Ahora bien, hay estudios etnográficos que no recurren a esta técnica de la observación participante sino a otras como al del informante (por ejemplo, el famoso caso de la etnografía de los Desana escrita por Reichel Dolmatoff con base en entrevistas realizadas en Bogotá a un miembro de este grupo indígena) o los trabajos de antropología histórica que realizan una lectura etnográfica a los archivos para periodos y gentes del pasado.[1]

Finalmente, la tercera condición para resaltar es contar con buen tiempo para realizar la investigación etnográfica. El trabajo de campo toma tiempo, tiene su propio ritmo. Una etnografía demanda un periodo prolongado de tiempo, pues no alcanza a conocer de la noche a la mañana la vida de otra gente y mucho menos sus propios significados. No se puede hacer etnografía con un par de visitas de fin de semana. En algunos casos, como cuando hay que aprender una lengua distinta o cuando el problema de investigación así lo demande (un ciclo de siembra, por ejemplo), los estudios etnográficos pueden fácilmente tomar años. Las técnicas etnográficas tienen sus ritmos, que no pueden ser caprichosamente acelerados: “La información no se recoge en un par de jornadas ni de una sola fuente, sino que se obtiene a lo largo de prolongados periodos y recurriendo a diversos informantes […]” (Guber 2005: 100). Como dependen en gran parte de la construcción de familiaridad y confianza de la gente con la que se trabaja, los afanes y agendas apretadas no tienen cabida. Además, el proceso de aprendizaje del investigador es lento, no es necesariamente acumulativo ni unidireccional"



Tomado de texto Técnicas Etnográficas del antropólogo Eduardo Restrepo. El tecto completo se puede consultar en el enlace http://www.ram-wan.net/restrepo/documentos/tecnicas%20etnograficas-borrador.docx.


Tal como recomendara Malinowski al aplicar el método etnográfico, además de los tres pilares mencionados en el texto de Eduardo Restrepo, es fundamental que el etnógrafo realice un esfuerzo por comprender y después aprender la lengua vernácula del contexto donde interactuará, ya que esto favorecerá no solo la labor investigativa, sino que asegurará la aceptación por parte de la comunidad y asegurará un alto grado de confianza en la información compilada. 

Creyendo firmemente en la importancia de aprender una lengua indígena y como estrategia para poder investigar una lengua escasamente estudiada, desde el año 1995 realicé la compilación de información lingüística - sin ser etnolingüística -, y me esforcé en asimilar la tonalidad del Miraña, a partir del aprendizaje de cantos tradicionales que, por fortuna, los sabedores - cantores tradicionales de este pueblo (Napoleón Miraña y Luis Miraña), venían enseñando a los niños y niñas de las escuelas de Puerto Remanso - El Tigre y María Manteca (o Mariapolis). 

Posteriormente fue decisivo y me sirvió de apoyo, el aprendizaje que hiciera por su cuenta Alcibíades Miraña, quienes con esfuerzo y dedicación aprendió su propia lengua.

Recibiendo las recomendaciones de lingüistas como Camilo Robayo, profesor del Departamento de Lingüística de la Universidad Nacional de Colombia e investigador del Karijona, me di a la tarea de compilar en fichas cada término, cada frase, tratando de graficar la tonalidad de la lengua, aspecto que en lo personal me costó muchísimo aprender.

Además de adentrarme en el uso del Alfabeto Fonético Internacional y de realizar unos talleres de estandarización de alfabeto con las comunidades, pude acopiar más de un millar de palabras y expresiones que transcribí en fichas y que desde entonces guarde con los casetes donde personas como Elvano Miraña, Luis Miraña, salvador Miraña, Napoleón Miraña, Crispín Miraña y la siempre recordada abuela (Taa`lle) Andrea Bora Miraña,  me adentraron en los primeros pinitos de esta lengua, hoy por hoy desconocida y en peligro de extinción. 

A ellos, dedico todas las entradas que en este espacio virtual hago alusión a la lengua Miraña, esperando que algún día, otras personas interesadas y dispuestas a aprender esta lengua, revisen, corrija y complementen este  trabajo. 

A continuación presento la primera compilación de vocablos acopiados en la comunidad de San Francisco en el año de 1994, los cuales referencias objetos utilizados en la casa Miraña y que se aparecen registrados en el Fondo Documental bajo la toponimia 1a EST OCT 1994 STA ISABEL - DC de 034 a 120 fichas:























































































Autoría de Marimuteka Amejiminaa (Carmensusana Tapia Morales)