Yage

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lunes, 1 de junio de 2009

PATRIMONIO CULTURAL - ¿Qué es se define colectivamente como tal?

Hasta hace algunos años, hablar de Patrimonio Cultural implicaba circunscribirse exclusivamente a un conjunto de bienes considerados esenciales por parte de un sector influyente de una sociedad; bienes que encarnaba además valores  absolutos y ahistóricos con los que se promovían proyecto identitarios basado en la homogeneidad.  Muchos de estos bienes se solían acumular en espacios como museos, en calidad de “tesoros” preciados que fueran admirados por espectadores en exhibiciones, corroborando prejuicios o consolidado imaginarios y representaciones hegemónicas por parte de una sociedad dominante.

Gracias al giro que tuvo la definición de Cultura con la proclamación de la Convenciónsobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural en 1972, hoy en día se habla de la transversalidad de la cultura en la vida social de todo pueblo o comunidad, al punto que ahora no solo se valora, significa y reconoce cualquier obra, creación o producto artístico y/o cultural, sino también a aquellos saberes, conocimientos, expresiones y prácticas culturales a través de los cuales se trasmiten valores distintivos del colectivo. Con este giro, se resalta la importancia de todos y cada uno de los miembros de una comunidad como poseedores y transmisores de su Patrimonio Cultural, perspectiva que privilegia ante todo los procesos sociales retroalimentados por el debate y la participación de quienes hacen parte de la colectividad.

Este proceso de definición e identificación del Patrimonio Cultural inherente a una colectividad (o «patrimonialización»), además de promover la participación y la interacción de los diversos actores, poseedores y transmisores de los saberes, conocimientos y prácticas, definen y deciden lo que se concibe como tal, aprenden rápidamente que sus decisiones y elecciones, se aseguran de la apropiación social de aquellos valores que la propia comunidad les atribuye y propician la construcción de lo colectivo desde un enfoque cultural.

Esta «patrimonialización» que toma distancia de lo que anteriormente se concibió como  el itinerario a tener en cuenta a la hora de definir qué se concebía como Patrimonio Cultural, considera que no es el Estado ni los expertos los encargados de decidir qué debe considerarse como tal, sino que los reconocen en su rol de acompañamiento, orientación, diseño de herramientas y marcos normativos que incidan en la salvaguardia de su Patrimonio.

Concebir el Patrimonio Cultural de una perspectiva amplia que valore la contribución de las comunidades que lo detenta, facilitará la labor de que el mismo sea interpretado como un legado del pasado, que se estimula en el presente y se hereda a las futuras generaciones. Implica por consiguiente, que la comunidad entienda que dicho Patrimonio incluye la totalidad de obras que evidencian la creatividad humana; obras entre las cuales se puede contar la lengua que hablan, la forma como se organizan y se relacionan en el ámbito familiar y social, los oficios que saben, aquello en lo que creen, los conocimientos de la naturaleza y el trato que le dan al entorno en el que viven, la forma como preparan sus alimentos, la curación del cuerpo o el alma, la música o los bailes que escuchan y danzan, así como las celebraciones, fiestas y rituales que hacen parte de sus formas de vida cotidiana, es decir, todo aquello que se define como Patrimonio Cultural Inmaterial (P.C.I.).

La tarea entonces será la de salvaguardar un Patrimonio que les ayudará a entender y a reflexionar quiénes son y cómo quieren ser, proceso que los fortalecerá como miembros de la colectividad que buscan mantener su cultura en tiempos de globalización, permitiéndose concebir un modelo de desarrollo propio (denominado sostenible) que sea más acorde a sus necesidades y su ritmo de vida.


En el caso Miraña, un ejemplo de su Patrimonio Cultural es su cultura culinaria como la receta presentada en el marco del Premio Nacional de Gastronomía en el año 2007, titulado como Dorado Miraña, receta que se presenta a continuación y cuyo significado aparece registrado en el artículo “Améjimínaa majcho: la comida de nuestra gente, etnografía de la alimentación entre los Miraña” que pude consultarse en el siguiente enlace AQUÍ.